" La muerte, ay, nos consuela y nos hace vivir;
objeto es de la vida y la sola esperanza
que, tal como un elixir, nos sostiene y descansa
y hasta la noche en marcha nos anima a seguir.
En el negro horizonte su claridad fluir
vemos entre la nieve, la tormenta y la helada;
es en el libro inscrita, la famosa posada,
donde comer podremos, sentarnos y dormir.
Es un Ángel que tiene en sus dedos magnéticos
el reposo y el don de los sueños proféticos;
es quien hace la cama de pobres y afligidos;
la gloria es de los Dioses, el místico granero;
es la bolsa del pobre, y su país primero,
¡es el pórtico que abre Cielos desconocidos! "
Baudelaire